Capítulo 07 ~¿De verdad no te das cuenta?~

*-Narra Alex....

Yo: Si…. DIME QUE NO A MUERTO, DIME QUE NO –dije muy alterada-

Su madre no paraba de llorar y mi madre solo me abrazaba muy fuerte.

Médico: Tranquila, no era la de la camilla, tranquila. jaja :) 

Yo: ¿Entonces? –dije algo más aliviada-

Médico: Está ya en su cuarto, la 246. Y fuera de peligro. Solo está durmiendo por el accidente.

Celia: Pero díganme ya que ha pasado por Dios…

Médico: Os acompaño a la sala y, tú estabas con ella, ¿verdad? –me dijo-

Yo: Sí. –Asentí secándome las lágrimas-

Médico: Pues podéis hablar de lo ocurrido con tranquilidad en la habitación.

Dicho esto, le seguimos hasta la habitación. Entramos y nos sentamos cada  una en un sitio pero la madre de Rocío fue a darle besos por todos lados. El médico ya se fue hacía rato.

Yo: Veníamos de comprar en el centro comercial la ropa para concierto, la semana de actuación y eso...-empecé a contar-

Entonces su madre, más tranquila, me miró se sentó en frente mía a escucharme.

Yo: Y… empezamos a hablar de la semana de talentos del Instituto. Entonces pues... empezó a fantasear sobre que iba a hacer allí y tal  y cual y empezó a andar de espaldas. Ibámos cruzando una calle y… -empecé a llorar- cruzó un coche lujoso negro, ¡se la llevó por delante y la pasó por encima! Juro que no supe ni que hacer, fue tan repentino… Solo me tiré a por ella y apareció la ambulancia.

La madre de Rocío me dio un abrazo.

Celia: Ya está… por lo menos está bien según los médicos. Pero… ¿Cómo cruzó la calle de espaldas? No me extraña. Esta niña... el susto que me ha dado… podía haber sido peor...

Yo: Pero el semáforo estaba en  rojo y prometo que íbamos por el paso de peatones.

Celia: … en ese caso  ya encontraré yo al tipo ese.

Se fue haciendo tarde y tenía que estudiar para el examen del Lunes, vamos, mañana. Así que mi madre decidió que nos fuéramos y que la madre de Rocío (Celia) Nos llamara por cualquier cosa.

Llegué a mi casa. Me di una ducha. Me puse el pijama y me sequé el pelo. Ni estudié ni nada. Solo me metí en la cama abrazando la entrada del concierto. Deseaba más que nada que Rocío pudiera ir. Yo ya me ocuparía de eso, tiene que cumplir su sueño… estuve un rato pensando… creo tengo una idea.

Al día siguiente me levanté a la hora de siempre pero... de verdad, no tenía ganas de ir. ¿Cómo iba a tenerlas después de lo ocurrido el día anterior? Pero tenía que ir. Para decir las causas de por qué no iba Rocío y por el puto examen. Me vestí con lo primero que encontré, preparé la mochila y baje. Era muy duro bajar, y que no estuviera Rocío entrando por la puerta para ir juntas, ni que yo le metiera las prisas… pero tenía que ir.

Yo: Hola.. –le dije a mi madre dándole dos besos- adiós...

MiMadre: Cariño, me llamó Celia -volví la cara, como diría Rocío, como la niña del exorcista-

Yo: ¿Y qué ha dicho? –Que intriga-

MiMadre: Que Rocío ya ha despertado y que después del colegio te pases por allí.

Yo: ¡Genial! Pues como tengo dinero me compro cualquier cosa en la cafetería al salir, no me esperes para comer ¿vale?

MiMadre: ¿Vas a ir andado?

Yo: Mamá por favor, tu no podrás y queda cerca.

MiMadre: Vale, pero ten cuidado.

Salí de mi casa y fui a clases. Expliqué a la tutora lo ocurrido y le puso falta justificada por unas semanas. Que oportuno… en el tercer trimestre.

Hice el examen a segunda hora pero mi madre querría que me quedara… y luego tocaba Educación Física, antes del recreo y fuimos todos a cambiarnos la ropa por la de deporte.

Felipe: Verde-amarillo, verde y rojo… original.-dijo mirando mi ropa-

Yo: -me miré- MIERDA. Bueno, tampoco es que me importe, ahora tengo mejores cosas en las que preocuparme. –dije de camino al vestuario con los demás-

Mónica: Ya.. –se encasquetó- ¿Quién lo diría?

Carmen: Que la Rocío esa se iba a morir…

Yo: NO SE A MUERTO ¬¬ -dije mirándole a la cara enfadada-

Carmen: ¿A no? -dijo falsamente sorprendida-

Mónica y Felipe: NO

Felipe era uno de nuestro ‘’club’’ de recreo junto con Mónica, Rocío y yo y era un gran amigo nuestro.

Carmen: Pues ojalá –y nos tiró un beso- es lo mejor que podría pasar jaja -y se fue-

Yo: ¿YO?-me paré en seco mirándola con rabia- YO A TI TE MATO.¡PUTAAAAA! -me abalancé sobre ella-

Me tiré encima de ella y empecé a tirarle de los pelos. Y todos haciendo coro gritando : PE-LE-A PE-LE-A y los chicos: pelea de chicas JAJAJA

Carmen: AHHH SE HA VUELTO LOCAA, TIENE LA RABIAA.  AYUDA

Entonces llegó la profesora de E.F, María. La odio a más no poder.

María: ¡ALEX! No me esperaba esto de ti. Siempre tan callada y todo. ¡Suéltala ahora mismo!

Me bajé.

Carmen: ES UNA FALSA. MUERETE TU TAMBIÉN.

Le escupí en la cara.

María: ¡CARMEN!, ¡ALEX! AL DESPACHO, ¡YA!

Genial, un Lunes y no me dio tiempo en la hora antes del recreo ni en ponerme el chándal y ya estaba en el despacho. Lo mejor es que como era su hija no la podía expulsar… pero a mí sí.

Me senté en las sillas del pasillo y esperé a mi turno. Llamarón primero a Carmen que se fue de allí a clase tirándome un beso cuando salió. Me entraron ganas de matarla.

Yo: Nadie te quiere.

Carmen: -se giró- ¿Cómo?

Yo: QUE NADIE TE  QUIERE. –me miró raro- Nunca consigues nada tu misma, nunca te metes en problemas de verdad, no eres inteligente, los profesores le temen a tu padre, no tienes amigas, le temen a tu padre también, y ni siquiera eres guapa de lo que presumes tanto. Te pones maquillaje que te compra también tu padre, no sé qué harías sin él. Y encima ni le querrás. Haces que nadie se presente al concurso porque saben que ganarás por tu padre y le haces perder dinero y fama. Me das pena. Nunca tendrás nada.

Carmen: … ¿Quién te ha dicho eso? –dijo seria-

Yo: ¿Cómo?.... TODOS lo piensan. Pero tú nunca te enteras de nada en realidad porque temen a lo que les puede hacer tu padre.. ts. Ni si quiera tú conoces a tus ‘’mejores amigas’’ –hice comillas con los dedos- Seguro que si a alguna le pasara como a Rocío ni te preocuparías. Llevas años con ellas y no sois amigas de verdad. En cambio solo llevo 5 años con Rocío y es como mi hermana. ¿No te das cuenta de verdad? Vives en un mundo que no es real.

Entonces salió a correr y se encerró en el despacho de su padre y se quedó allí un buen rato. No sé qué haría. Seguramente le estaría contando todo así que… decidí irme de allí. EXACTO. Me iba al hospital.